domingo, 29 de mayo de 2011

Comunión Surrealista

Hoy os voy a hablar sobre la comunión de mi querido y adorable hermano Mario, que casualmente tiene los mismos apellidos que yo. Que raro, me sale Mario mal escrito en el Google Chrome. Bueno, empecemos a comentar la comunión:
Me intentaron despertar mis padres a las ocho de la mañana, tirándome agua helada, pero aguanté una hora más hasta que mi madre me tiró de la cama, que es su táctica infalible. Espero que esto no lo lean otras madres que no lo sepan porque va a ser el terror de cualquier niño. Me desperté empanadísimo y después de prepararnos, nos fuimos. Llegamos a las 11 a la iglesia, una hora antes de su comunión, porque tocaba las primeras fotos de los niños nerviosos antes de la comunión. Era la parte más delicada: los niños, entre empanados y nerviosos, hacían que el fotógrafo se pusiese de los nervios, además de que como no había una cola uniforme, la gente se colaba si te descuidabas. Hicimos las fotos y me fui a coger sitio a la iglesia. Quedaba media hora y solo había sitio arriba, que estaba lleno de gente fotógrafa experimentada, y los aficionados a la fotografía también, ya que era el único sitio en el que se podían hacer fotos. Me senté al lado de un pokerillo(no se si se escribe así o poquerillo, de todas formas, sino lo escribes mejor) que encima era católico. Empezaron a venir familiares, pero iban a la parte de abajo y se sentaban donde podían, haciendo que yo, desde mi sitio de las alturas, los llamase chillando, ya que me quitaban el sitio. No dio resultado y tuve que bajarme de la parte de arriba para guiar, uno a uno, a su sitio. Todo eso hizo que me quitasen los sitios de atrás y me quedase con medio banco para meter a unas veinte personas, además de algunos sitios de atrás que permisivamente me habían dejado. Después de todo este guirigay, empezó la comunión.Mi padre leyó unas palabras y entró cada niño iba con su Madre/Padre hacia el altar y luego hacían una reverencia, a la que todo el mundo deseaba que esas madres con taconazos se cayesen, pero no hubo nada aparte de unos tambaleos. Cuando el Padre, que iba el último pacientemente esperando a 22 niños con su correspondiente Padre/Madre, llegó al altar, empezó a hacer las oraciones correspondientes. Esta iglesia la ha revolucionado este Padre, ya que tiene instrumentos de música: una guitarra española, otra eléctrica, una caja y varios cantantes. Por lo que las canciones eran algo más movidas. Tocó el momento de la verdad. A mi hermano le tocó leer, pero lo hizo GENIAL y le aplaudieron. Yo me tuve que ir en ese momento porque había familiares que se aburrian. (Opinión que no comparto, pero tengo que acatar) Tras estar fuera un rato, nos enteramos que a un familiar le estaban poniendo una multa, así que tuvo que salir corriendo en dirección a su coche. Otro día sigo con la comunión, mi padre me está echando.

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