Sí, hoy me he levantado con muchísimas ganas de escribir. ¿Y qué día mejor para escribir que el día del libro?
Hoy os quiero hablar de psicología. Estaba yo filosofando en clase el otro día, y me acordé de "El show de Truman". Ya sabéis, esa película de Jim Carrey en la que se ve envuelto en un show de televisión acerca de su vida, grabando todos los detalles de ella y con todo tipo de actores con los que él se relacionaba sin saberlo, como amigos e incluso sus "padres". Todo el mundo ha filosofado con esa película alguna vez en su vida, porque hay momentos en los que piensas que te podría estar pasándo a ti, que tú realmente fueses esa persona a la que están grabando las 24 horas del día. Por mi parte pensaría que qué show más divertido, si grabasen las peleas que tengo con mi hermano todos los días tendría mucho éxito. Pero espera, entonces mi hermano sería un actor también por esa regla de tres. Y por lo mismo puedes pensar que no, que es imposible que la gente actuase tan bien. Pero realmente si están tanto tiempo grabándote y estando contigo, todo esto formaría parte de sus vidas y se acostumbrarían por lo que podrían actuar con normalidad tras todos tus años de experiencia. Esto también explicaría cómo es que las madres pillan todas las mentiras o te encuentran todos los objetos que no eres capaz de encontrar y realmente los tenías delante de las narices.
No sé, yo desde que nací he tenido este escepticísmo con la vida, y aunque desde la adolescencia me he llegado a creer más la vida, siempre había una minivocecilla que me decía "tranquilo, al final todo saldrá bien así que por qué preocuparse tanto?". También me cuadraba con la religión, dado que aunque siempre tengo ese tironcillo a lo cristiano dado que se me educó con esa ideología, siempre he considerado algo así como el karma como religión verdadera. Es decir, que si te ocurre algo malo, como sacar malas notas aunque estés todo el día esforzándote, o pierdas algo importante o cualquier cosa así, al final el tiempo te lo compensa. Y lo mismo pasa con las personas, que al final el tiempo pone a cada uno en su lugar. Todo esto es mi punto de vista, y si realmente no pensáis como yo me podéis tomar perfectamente como un loco. Pero un loco que le gusta trasmitir lo que piensa. Y no creo que sea el único, seguro que todos lo habéis pensado más de alguna vez. Si realmente no sois actores claro.
Además, os invito a que penséis en una paranoia mayor. ¿Y si realmente no somos el centro de atención de un show, sino que todos nosotros estamos siendo controlados por algo mayor, algo que decide nuestro destino? ¿Nunca te ha pasado que quieras ir a un sitio, y por causas externas en poco tiempo no te apetezca, o prefieres estar en casa aunque sepas que será menos divertido? O incluso un ejemplo que quizá sólo me pase a mí dado mi grado de empanamiento. ¿Nunca te ha pasado que vayas al baño a lavarte las manos antes de comer y en vez de eso te laves los dientes? O que vas al baño y no recuerdas para qué. Habrá una segunda parte de esta entrada, solo quiero saber que no soy el único que piensa así jajaja. Aunque ahora no me crea lo de Truman, sí que le he dado muchas vueltas. Aunque qué os voy a contar, si me habréis visto desde vuestras teles.
