Crítica de la semana

Hoy os voy a hablar de la señora de la limpieza de los vestuarios del centro deportivo Fabian Roncero, en Ciudad Pegaso(donde nado, está al lado del Plenilunio); y de lo mal que me cae. La verdad es que no hemos hablado nunca, pero sus actos me ponen de los nervios(a mi y a todos los demás chicos o adultos del vestuario)
-Primero: ES UNA CHICA. No debería limpiar el baño de chicos.
-Segundo: cuando entra en el vestuario, llama a la puerta, y UNA CENTÉSIMA más tarde abre la puerta, primero mirando y después diciendo: ¿puedo entrar?, a lo que SIEMPRE se le dice sí, ya que ya lo ha visto todo, ya que obviamente no nos ha dado tiempo a cambiarnos.
-Tercero:Cuando se va a la parte de los lavabos, a fregarla, nos vamos todos a cambiarnos al punto ciego entre el lavabo y la zona de vestuarios, pero ella simula que se le ha olvidado algo, y se va a la zona de vestuarios, sorprendiéndonos a todos de nuevo, aunque a mí no me ha llegado a pillar nunca.
-Cuarto: Es una señora de unos 40 años. ¿Qué querrá ver en unos chicos de 15, 16 años?(aunque lo comprendo más o menos dado a el grado de sex appeal que tenemos).
-Quinto: Encima se queja de que le pisamos en lo que ha sido fregado.
-Sexto: Se va sin decir nada. Encima de haber visto todo, se va sin despedirse o sin, ni siquiera dando las gracias por que nosotros no tengamos en mente denunciarla.
Bueno, paro aquí, que tengo que estudiar lengua.