domingo, 5 de junio de 2011

Ahora sí, mi última entrada y si acaso la más nostálgica

Bueno, en esta entrada voy a comentar mi pase por el Juande, no penseís que la haré de algun modo graciosa, aunque intentaré que sea entretenida y no aburriros. También hablaré con una entrada mucho más personal mía, y sobretodo íntima. Me iré mucho del tema principal, y ya sé como lo odia Juanan, pero quiero tocar todos los puntos de los que quería hablar.
Yo llegué al Juande a los cinco años, después de pasar un tortuoso camino por el chile, en el que recuerdo casi más que mis primeros años en el Juande. El día que llegué al Juande, yo estaba muy nervioso, y cómo no, llorando. No sé por qué, cuando era pequeñito, lloraba por todo, comida, nostalgia cuando mi madre se iba y me quedaba con mi única abuela, ya que la otra no la he conocido aunque me hubiera gustado conocerla, y realmente mi abuela vale por los otros tres abuelos que debería haber tenido ya que el marido de mi abuela no cuenta, ya que recuerdo poco de él y lo poco que recuerdo, obviamente, pues es lo malo de él. Pensareis que me estoy yendo del tema, pero a ésto me refería con una entrada más personal.
El primer día del cole, entré en mi clase, muy asustado, y vi a dos chicos que se divertían con la plastilina. Adrián Alvarez Vega, de los mejores amigos que he tenido y tendré en mi vida, puedes hablar con él de cualquier cosa aunque él no quiera hablar contigo de algunas cosas. El otro era Jorge Montero, que nos distanciamos porque cada uno nos metieron en una clase distinta y ahora somos amigos, pero no tanto como deberíamos serlo. Al verlos sentados con la plastilina, yo, simplemente me senté en una silla con ellos y les pregunté si podía jugar. Ellos me preguntaron mi nombre y estuvimos bastante tiempo jugando con la plastilina. Qué fácil era la vida cuando eras pequeño, no sé por qué se complica tanto cuando creces, cuando se está mucho mejor como se estaba antes. Ahora si pides jugar con alguien, o simplemente estar con alguien,  la gente te mira raro, haciéndose prejuicios, la mayoría de las veces por el miedo a lo distinto. Y no te digo nada si te quieres sentar con alguien de sexo diferente al tuyo.  Mis días en 5 años fueron muy bonitos, además de que tenía una muy buena profesora, Ana, que aún me sigo acordando de ella y la saludo siempre que la veo, ya que una mala educación de pequeño te puede condicionar toda tu vida, y en nuestro caso fue justo lo contrario. Hicimos el festival de promoción a primaria, con conciertos de grupos famosos. A mí me tocó con Enrique Manolo Escobar. Yo tocaba la guitarra(en los ensayos la tocaba al revés) y Enrique hacía playback. Nos aplaudieron muchísimo y me sentí como alguien importante. Como éramos muchos, hicieron la división de las clases en tres grupos, A, B y el mío: C. Ésta clasificación cambió mucho, ya que nosotros, que éramos los de C, fuimos el último mono del Juande hasta este curso, aunque he dicho que iba a hablar de cosas buenas. La época de primaria fue genial, con profesores como Goyo, que nos enseñaba toda la base de estar con los ordenadores, y que yo y algunos mas también íbamos a informática y lo único que hacíamos era meternos en juegos y jugar durante esa hora. También tuvimos a Mariana, que utilizaba juegos muy competitivos para aprender y realmente aprendí muchísimo ese año,  a Don Fernando, que me encantaban sus chistes fáciles cuando de repente entraba en clase, o sus historias de pequeño, A Carlos, el mejor profesor de mates que he tenido, aunque seguro que él no pensará lo mismo que nosotros, ya que hacíamos que él nos odiase. Encima le tuvimos cuatro años. Pasamos a secundaria y nos vino Ruth de tutora, que como éramos los de C, era normal, ya que se suponía que eramos los más buenos. La verdad es que los primeros días de Ruth la recordaba un poco tímida, pero después se soltó y en ningún momento nos dejó ir por el mal camino(nos dió una charla de sexo y todo). Además, te conocimos, Juanan, y la verdad es que me encantaba como explicabas, además de la paciencia que tenías con mis trabajos absurdos de escritura, que no tenían ni pies ni cabeza. Además, también conocía a Alfredo, que explica muy bien, pero es demasiado buenazo y hace que la gente se confíe con facilidad con él, por lo que suele hablar más de la cuenta. Y ahora me veo inmerso en un mar de dudas, pensando que voy a ser de mayor. Aparte de millonario. Bueno, os deseo mucha suerte a todos, y no creo que este blog se cierre, seguiré escribiendo de vez en cuando.

3 comentarios:

  1. tio conmigo puedes hablar de cualquier cosa aunque hay temas que no me gusta tocar.

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  2. me refiero a tus listas negras de temas con los que no te gustaría hablar con ciertas personas :D

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  3. Jaja pero esas listas son temporales, que sepas que en un par de años cuando te relajes te quitaré de ellas.

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