lunes, 20 de diciembre de 2010

Hablando de mí: mi terrible imaginación.

La verdad es que, en todas mis entradas, no he llegado a hablar de mí, aunque traté sobre temas cercanos a mi persona. Hoy os intentaré aclarar las dudas de mi fascinante imaginación y lo difícil que es vivir con ella.
Sin exagerar, seguramente tenga la mente más imaginativa del curso, que es la causante de mucho de mi comportamiento, de que tenga una capacidad de empatía muy grande(que significa ponerse en el lugar de una persona y así descubrir sus sentimientos acerca de algo o de por qué ha hecho algo) y que mi vocación sea la psicología(aunque me decantaré por la informática por la diferencia monetaria entre los dos trabajos, aunque de esto hablaré en otra entrada). Realmente, seguro que pensáis que exagero, incluso alguno dirá que la suya es mucho mejor, por eso comentaré las razones que me han llevado a pensarlo:
- Que SIEMPRE encuentro el doble sentido a las cosas, hasta las que no tienen.
-La grandísima gama de paridas que digo todos los días, la mayoría fruto del doble sentido o de la ironía imbuida por mi imaginación. De ahí viene  que si suelto una parida culta la mayoría de las veces la gente se ríe, sin ganas, hasta que la comprende y se ríe más todavía.
- Que cada vez que veo una película de miedo, por muy mala que sea, tengo su consiguiente hora por la noche de: ¿y si me doy la vuelta para mirar a la pared y está detras y me mata?¿o si está agachado y está esperando a que me duerma? ¿si está en la puerta y no le veo bien?(el pomo de mi puerta brilla por una parte por la noche, haciendo que lo demás sea muy oscuro). Después de todas estas preguntas, me doy cuenta de mi estupidez, ya que vivo en un cuarto y si alguien se cuela, a por el primero que iría sería a por mi hermano, que duerme enfrente de la puerta. Además de que es imposible que alguien se cuele en mi habitación sin abrir la puerta, sobretodo si es educado.(No me gustan las explicaciones simples, sería demasiado fácil)
-Que esta entrada no la había pensado antes, hasta que me he dado cuenta de que no tenía ideas para el blog, por lo que la acabo de hacer sin pensar antes de lo que iba escribiendo.(Como casi todas mis entradas).
-Que me encanta escribir y sólo(o solo) hace falta ver esta entrada para verlo.
-Seguro que tengo más razones, pero me da pereza (otra virtud mía, que hablaré de ella otro día), así que ¡adiós!

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